Según informaciones de "El País", dentro de 278 candidatos para el Nobel de Paz 2014 resultaron galardonados "la paquistaní Malala Yousafzai, la joven a la que los talinanes disparaon a la cabeza en el 2012 por defender la escolarización de las mujeres, y el activista indio
Kailash Satyarthi "por su lucha contra la opresión de los niños y los jóvenes y
por el derecho de todos los niños a la educación", según ha anunciado el
Comité Nobel Noruego.
Malala, que acaba de cumplir 17 años, alcanzó notoriedad cuando el
Ejército paquistaní echó a los talibanes del valle del Swat en 2009. Se
supo entonces que ella era la autora de un diario en el que contaba cómo
era la vida bajo el control de los extremistas y que se difundía en la
web de la BBC en urdu. Bajo el seudónimo de Gul Makai y desde los 11
años, Malala había relatado con gran candor cómo iban aumentando las
restricciones hasta que finalmente cerraron todas las escuelas de niñas.
“Los talibanes han emitido una fetua que prohíbe ir a la escuela a
todas las niñas”, escribió en una de las entradas. “[Hoy] sólo
asistieron a clase 11 de las 27 alumnas. (…) Mis tres amigas se han ido a
Peshawar, Lahore y Rawalpindi con sus familias después del edicto”.
Malala, "pese a su juventud", lleva años luchando "por el derecho de
las niñas a la educación y ha mostrado con su ejemplo que los niños y
los jóvenes también pueden contribuir a mejorar sus propias
situaciones". Además, ha resaltado el Comité Nobel, "lo ha hecho bajo
las más peligrosas circunstancias". "Mediante su lucha heroica se ha
convertido en una destacada portavoz de los derechos de las niñas a la
educación", ha añadido.
Cuando los militares pusieron fin a la tiranía de los talibanes en
Swat, Malala utilizó su repentina fama para promover el derecho a la
educación, con especial énfasis en las chicas. Su activismo, dando
conferencias en escuelas de todo el país, fue reconocido por el
Gobierno, pero no cayó bien entre los extremistas que intentaron asesinarla el 9 de octubre de 2012, tras haberla
amenazado en varias ocasiones.
Ni siquiera esa experiencia traumática ha apartado a Malala de su
objetivo. Una vez recuperada en el Reino Unido, donde fue acogida con su
familia, ha seguido promoviendo el derecho a la educación de las niñas.
Justo ahora acaba de sacar una versión infantil de su libro Yo soy Malala (Alianza Editorial, 2013). Su actitud le ha granjeado el aplauso internacional. El año pasado recibió el premio Sajarov de la Unión Europea y ya estuvo nominada para el Nobel de la Paz; también fue invitada a hablar ante la Asamblea General de la ONU
Justo ahora acaba de sacar una versión infantil de su libro Yo soy Malala (Alianza Editorial, 2013). Su actitud le ha granjeado el aplauso internacional. El año pasado recibió el premio Sajarov de la Unión Europea y ya estuvo nominada para el Nobel de la Paz; también fue invitada a hablar ante la Asamblea General de la ONU
Kailash Satyarthi,el otro galardonado con el Nobel de la Paz 2014, es un ingeniero informático indio que hace 28 años abandonó
el ordenador para denunciar a las multinacionales que en su país
explotan a niños de entre 5 y 12 años de edad, encabeza la organización Global March, que ha liberado de la esclavitud empresarial a unos 80.000 niños en más de 160 países.
En el caso de Satyarthi, ha resaltado el Comité encargado de elegirlos, que "mostrando gran valor
personal" y siguiendo la tradición de Gandhi, "ha liderado varias formas
de protesta y manifestación, todas pacíficas, centrándose en la grave
explotación de los niños para obtener beneficios financieros". Asimismo,
"ha contribuido al desarrollo de importantes convenciones
internacionales sobre los derechos de los niños". ¡Dios bendiga a Malala y a Kailash!
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