Ha destronado a los Ronaldos, a los Messi, a los Neymar.
Arjen Robben, el número 11 del equipo holandés, es el rey de la primera ronda, en este Mundial de Fútbol de Brasil 2014.
No es ningún Adonis: calvo, desgarbado. No tiene cabellera que lucir pero lo que exhibe es una enorme habilidad para encarar y superar defensores. Creativo en su juego, pone en peligro cualquier defensa cuando lanza sus certeros y peligrosos centros.
Robben, señalan los medios "acumula ya tres goles en Brasil 2014, dos de ellos se los
marcó a España en la goleada 'naranja' por 5-1 y el otro a Australia en
la victoria 'tulipán' por 3-2".
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