Se les llama permisivos porque permiten que sus hijos hagan lo que quieren. Ellos no ven que sus hijos han manchado la pared del vecino, que lanzaron un pelotazo a la viejecita del frente, no escuchan los sobrenombres con los que llaman a la chica que ayuda en casa, se hacen los desentendidos si ven llegar a la jovencita con lentes de sol, bolsos, collares que ellos no han comprado.Usan expresiones como : "Son cosas de chicos", "Pobrecito(a), es tan pequeño(a)." "Que goce mientras puede" "Después aprenderá reglas."
Sin límites al comer, los niños devienen en golosos. |
Los hijos de padres permisivos comen hasta hartarse, sólo lo que les gusta, gritan -si no son atendidos de inmediato, dejan inconclusas las tareas de la casa y del colegio y cada día exigen y exigen más cosas, más atenciones y derechos.
Para los padres permisivos los familiares y maestros que les informan del comportamiento de sus hijos son "unos exagerados" o "anticuados que no se han dado cuenta que los tiempos cambian."
Los hijos de papás permisivos se convierten en verdaderos tiranos. |
Generalmente, estos padres, fueron hijos de padres autoritarios y "huyendo de esta forma de actuar se posicionan en el extremo contrario: se vuelven exageradamente permisivos. Se convierten en padres sobreprotectores que intentan evitar, a su hijo, cualquier experiencia que pueda “frustrarle”. En otros casos, son parejas jóvenes que no quieren asumir la responsabilidad de la crianza, que implica ir acompañando a los hijos, con mucho amor y paciencia, en la formación de hábitos y valores.
¿Qué consiguen, finalmente, los padres permisivos? Chicos inseguros, impulsivos, descontrolados, incapaces de asumir retos y a los que les costará mucho alcanzar metas.
Los padres debemos comprender que, en la educación de nuestros hijos, los límites son necesarios y que papá y mamá deben ponerse de acuerdo en ello. No hay nada más hermoso que criar a los hijos en un clima de libertad, que a su vez sea, uno de respeto a los demás.
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