jueves, 2 de agosto de 2012

Vania Masías, ballerina peruanísima.

Vania Masías cuenta que cuando era niña escuchó que su maestra les dijo a sus padres:
“Esa chiquita no va a poder bailar, tiene las piernas chuecas, no tiene contextura para el ballet”.
La maestra se equivocó de plano. Vania insistió e insistió porque lo que le sobra es actitud.
Vania Masías ha recorrido el mundo bailando ballet y ha sido prima ballerina- bailarina principal- en varias compañías de danza.
Actualmente es directora de la compañía de espectáculos D1 Dance, un elenco que lleva todas las sangres y ritmos del Perú.
Vania Masías proviene de una familia acomodada. Estudió en el colegio Villa María y Economía en la Universidad del Pacífico. Sin embargo su  condición social   no la limitó. Vania descubrió que también al otro lado de su casa regia, en el arenal, existen  ritmos y danzas que se bailan casi de manera espontánea.
Y se empeñó en lograr un sueño: brindarles una oportunidad a esos jóvenes y adolescentes que llevan el arte en sus venas para que, al mismo tiempo, ellos sean capaces de conmover a otros chicos y chicas en situación de riesgo.
"Mi padre fue un empresario que empezó de la nada.  Tiene una gran generosidad humana. Él me enseñó lo que es la responsabilidad social, la  de verdad, la que no se cuestiona, la que se tiene que dar", dice Vania.
Esta joven bailarina, enérgica y peruanisima  se fue a Ventanilla y propuso a los jóvenes bailarines de hip hop en la arena formar una escuela de danza que combinara todos los ritmos y lo ha logrado.
"Quiero que la gente se entere que el arte de la calle no es sinónimo de pandillaje y delincuencia, sino todo lo contrario. Es el medio de transformación que hemos usado para sacar adelante a 40 mil personas en Lima.
 Cuando llegan los chicos de D1 a las comunidades, se ganan el respeto de los muchachos a través de este baile lleno de vida. Hay mucha comunicación directa que influye de forma positiva en los jóvenes. Muchos chicos llegan tras sufrir episodios de violencia, o con problemas de desnutrición. Hoy son profesores y pueden canalizar toda su experiencia a través del cuerpo".
¡Bravo por Vania y sus ángeles de la arena! Aquí les dejo un vídeo. 

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