Patricia del Río, catedrática y periodista de Radio programas del Perú ha escrito, en estos días una artículo periodístico que ha titulado " Mi foto calata" en defensa de la privacidad de las personas, en rechazo a las violaciones de privacidad en las redes sociales, a raíz del caso de difusión de imágenes íntimas de casi un centenar de actrices, modelos y presentadoras hollywoodenses.
Aquí algunos párrafos de su artículo:
"Perennizar momentos trascendentes o intrascendentes es un acto
cotidiano y casi espontáneo que no requiere mayor explicación. Por lo
tanto, preguntarnos por qué las chicas de Hollywood se toman fotos
calatas no solo no tiene ningún sentido, sino que es alimentar la idea
de que está mal, de que fotografiarse desnuda es un pecado, de que
mirarse las tetas a través de una cámara merece ser sancionado. Y es
justamente en virtud de ese espíritu que una sarta de desadaptados
hackers, o ex novios despechados, son capaces de pasarse meses
intentando violar la intimidad de las mujeres para exhibir sus cuerpos
desnudos como si fueran una suerte de brujas modernas que deben morir
quemadas en la hoguera de las redes sociales".
Y más adelante añade en un párrafo, de veras, controversial: "... como todo indica que los hackers seguirán difundiendo imágenes privadas, tal vez la solución a este atentado contra la intimidad de las mujeres (hasta ahora a nadie se le ocurre exponer fotos de chicos calatos) sea darle la vuelta a la cucufatería y al machismo. Tal vez deberíamos todos exponer nuestra foto más pendeja en el Face antes de que un enfermo nos la robe y la haga pública".
Y más adelante añade en un párrafo, de veras, controversial: "... como todo indica que los hackers seguirán difundiendo imágenes privadas, tal vez la solución a este atentado contra la intimidad de las mujeres (hasta ahora a nadie se le ocurre exponer fotos de chicos calatos) sea darle la vuelta a la cucufatería y al machismo. Tal vez deberíamos todos exponer nuestra foto más pendeja en el Face antes de que un enfermo nos la robe y la haga pública".
La reacción al artículo de Patricia del Río ha sido variada. Claro que por aquello de nuestra fragilidad en lo concerniente a la comprensión lectora, un gran porcentaje de quienes han vertido comentarios, se quedó sólo con la "panca del choclo": que la foto incluida no era "un selfie", ni un desnudo, que el traje de baño era de los 50, que la periodista buscaba un día de gloria, que se le sale lo feminista y...
Total, Patricia seguirá escribiendo sus artículos con el estilo que la carcteriza, ella sabe bien de los gajes de su oficio, allá los que desconocen que en un artículo periodístico se expresa una opinión personal, con la que puedes estar de acuerdo o en desacuerdo, amigo lector. Y punto.
Total, Patricia seguirá escribiendo sus artículos con el estilo que la carcteriza, ella sabe bien de los gajes de su oficio, allá los que desconocen que en un artículo periodístico se expresa una opinión personal, con la que puedes estar de acuerdo o en desacuerdo, amigo lector. Y punto.
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