Casi siempre asociamos primavera y niños, primavera y jóvenes, paseos al campo, fiestas al aire libre. Sin embargo, el bello tiempo de primavera es una oportunidad para que todos, sin excepción, florezcamos. No importa el sexo, ni la edad.
Dar flores para bien nuestro y el de los demás. Ocasión para revisar qué buenos hábitos dejamos "enfriarse" en los meses anteriores. De repente dejé de lado mis caminatas, mis ejercicios de respiración, mis momentos de leer en alta voz o de pintar, hacer origami, jugar ajedrez, montar bicicleta, garabatear unas notas, unos versos, regar mis plantas...
Oportunidad para renovar nuestra alegría, nuestro entusiasmo y sentirnos hermosos en lo externo y en lo interno. Revisar nuestra dieta. ¿Por que he subido de peso? Tomar la decisión de consumir más frutas y verduras, más agua y menos carnes, como aconsejan los entendidos. Además, la primavera se prodiga con una colorida variedad de frutas.
Renacer por dentro, dándonos espacio para la meditación, para escuchar buena música, para conversar con los nuestros, para compartir con los amigos (as). ¡No desaprovechemos la ocasión y florezcamos en esta primavera! ¿Recuerdan los versos de Gabriela Mistral? Aquí van terminando esta nota:
"Doña Primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas:
rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño
y de exultación."
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