"Se sigue, sin mencionar el nombre de Leguía, pese a que fue él quien
hace 85 años selló la frontera terrestre con Chile y estableció firme y
solemnemente el punto Concordia, que debía marcar también nuestra
frontera marítima.
Vemos, sin embargo, con vergüenza, como los ciudadanos, privados de la
información histórica veraz –que se les oculta por falta de valor– se
preguntan en los canales, las radios y las calles –ansiosos por saberlo–
a quien se debe el Tratado de 1929, mientras sus sorpresivas
especulaciones varían entre Sánchez Cerro, Benavides, Bustamante y
Prado, cuando se lo debemos sólo a Augusto B. Leguía –cuyo gobierno terminó en
1930, es decir, un año después de la firma del Tratado del 29.
... es preciso que los dirigentes políticos, sociales y culturales del
país asignen públicamente a las figuras de nuestra historia los méritos
que les corresponden..."
Carlos Alzamora en columna "Observador" de Mirko Lauer.
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