"La Comisión de Constitución del Congreso aprobó el martes 26 de noviembre, por mayoría, el proyecto que restituye el sistema parlamentario bicameral.
La propuesta establece que a partir de 2016, el Congreso estará compuesto por dos cámaras, la de Diputados, con 130 representantes, y el Senado, con 60. Asimismo revive la designación como senadores vitalicios a quienes fueron alguna vez Presidentes de la república."
Así fue dada la noticia y algunos periodistas, sin más, se lanzaron a las calles a pedir opinión a la gente, que sin mayor información, lanzó comentarios como este:
-No estoy de acuerdo que más gente coma de nuestros bolsillos.
-¿De 130 a 190? No, señor. Se gastará más plata en vano.
Pero claro que no sólo fue el ciudadano de a pie sino también congresistas como la fujimorista Martha Chávez quien señaló que esa nueva instancia
"solo servirá para aumentar el presupuesto del Congreso". Asimismo, dijo
que la inmunidad vitalicia a exmandatarios “es un blindaje y la población no o va a aceptar”.
Pero como es bueno escuchar a los especialistas, prestemos oído a lo que dice el abogado en Derecho Constitucional, Don Alberto Borea. Él manifiesta:
“La bicameralidad es necesaria, pues establecerá un debate político de
más alta calidad. Lo que vemos actualmente es que los congresistas no
formulan un debate con grandes ideas, sino con grandes insultos”,
refirió.
“En el Senado se reúnen los cuadros más importantes de los partidos. Una Cámara de
Senadores congregaría a los grandes gestores del sistema político de
largo alcance, para evitar que ese poder del Estado actúe solo bajo los
“reflejos o circunstancias del momento” y más bien siga una verdadera
dirección política con visión de futuro.
Borea detalló que
todos los países sólidos de América del Sur tienen instaurado un sistema
bicameral, como en el caso de Chile, Brasil, Uruguay y Colombia, lo que
les permite seguir avanzando como nación.
Si bien
coincidió en que la bicameralidad podría no gozar de la simpatía
popular, porque implicaría pasar de 130 a 190 personas en la función
parlamentaria y podría costar más, señaló que con ello el Congreso podrá
responder con mayor capacidad a las necesidades y exigencias del país.
“Es
como ir a una feria de carros y ver Mercedes Benz y Volvo. Si queremos
llegar a las montañas, compraremos una camioneta de estas marcas, que si
bien costará más, rendirá mejor en lo que uno necesita. Igual sucede en
Congreso, donde hoy tenemos un Tico parlamentario y con él queremos subir las montañas y atravesar los ríos.” anotó.
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