La Dra. Carmen González, conocida psicoterateuta, ha escrito en estos días un artículo titulado " Keiko y su locura en nombre del padre" que desde este blog difundimos, por su lucidez:
"Ha sufrido un golpe muy duro en su ego al perder las elecciones
presidenciales. Es verdad que una semana antes era la favorita, pero
también es real que 2 o 3 días antes del 5 de Junio, se sabía que PPK
tenía una tendencia ascendente y ella estaba estancada. ¿Por qué negó la
posibilidad de perder?
¿Por qué necesita que PPK le pida
perdón? ¿Por qué niega que los ataques fueron por ambos lados? Fuerza
Popular hizo escarnio de la edad de PPK y de las incontinencias de la
tercera edad. Chlimper lo llamó traidor; ella lo acusó de corrupto,
cuando en los dos debates dijo “que favoreció a un amigo en
licitaciones millonarias”; que era extranjero; que sacó normas para para
ayudar al narco Zevallos etc.
Mi hipótesis es que no puede
asumir su realidad de perdedora y que por ello ha hecho una formación
reactiva: se ha convertido ella misma en lo contrario, o sea en la
ganadora moral. ¿Y porque PPK debe pedirle perdón? Por haberle robado la
elección jugando sucio. Porque –según ella lo dijo cuando aceptó
resultado de las elecciones– PPK no jugó solamente con su equipo. Se
metieron jugadores extras a la cancha y que ella detalló: el poder
político del gobierno, el poder económico y el poder mediático. Además
de que él promovió el odio y el fanatismo. Quiere dar a entender que
sino, ella estaría en palacio el 28 de julio. Por eso PPK tiene que
pedir perdón y verdaderamente arrepentido. Le robó la presidencia.
No
acepta que en grupos como “Fujimori nunca más”, no hay odio ni
fanatismo, sino jóvenes y adultos que rechazan desde sus entrañas que un
Fujimori vuelva a gobernar el país debido a la corrupción y delitos de
Alberto. Si lo reconociera se daría cuenta que su deseo es irrealizable.
No hoy sino siempre. Nuestro país, tiene memoria y dignidad.
También niega que sus 73 congresistas no proceden del voto popular sino
son regalo de la cifra repartidora. No memorizan –ni ella ni sus
congresistas– que Fuerza Popular solo obtuvo el 26% de votos
congresales.
Keiko, el día que reconoció su derrota, rodeada de sus congresistas. |
Tengo la certidumbre que no posee la fuerza
emocional como para soportar el dolor, la rabia, envidia y culpa que
le ha producido esta frustración. Su dolor lo ha tornado en agresión y
soberbia, culpando a otros de su desgracia.
Si tuviera madurez
emocional, reconocería que es ella la que inconscientemente echó a
perder su proyecto de llegar a ser Presidenta. Dice Freud que esto
ocurre cuando “el individuo no cree ser merecedor de un privilegio y
siente culpabilidad al alcanzarlo”.
Lo arruinó cuando no le dio
ascos estar cerca de un denunciado por lavado de activos, cuando nombró
como vicepresidente a Chlimper un ser altamente agresivo –llamó
malnacidos a obreros– y que acabó llevando audios truchos para engañar a
la población. También cuando desde el segundo debate mostró su alta
agresividad antes reprimida.
¿Buscó inconscientemente perder
porque no se siente merecedora del cargo? Creo que sí. Ella sabe y
siente que no es suficiente mérito para ser Presidenta, ser hija de un
dictador corrupto y criminal que quiere reivindicar a este, lavando de
paso su apellido. Aun contando con millones para visitar pueblos,
recordándoles lo que se construyó en el gobierno de Alberto. Aun cuando,
se disfrace de lugareña, se sepa todas las danzas y lea bien los
discursos.
Se puede amar al padre con locura o poseer una sed
loca de poder como aquel, pero esto jamás va a pesar más que la memoria y
la dignidad de un pueblo; listas a revivir cada vez que un Fujimori
intente llegar a Palacio.
¿Y ahora? ¿Sintiéndose la presidenta
moral y dueña del Congreso, querrá funcionar (de hecho) como un gobierno
paralelo, donde siga visitando el país, haciendo discursos, apoyando a
los pueblos a través de sus congresistas y mostrando las leyes que ha de
sacar para cada región? En la práctica haciendo competencia a PPK.
Mirando el 2021".
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