¿Recuerdan "Warma Kuyay" el cuento de Arguedas? Es apropiado para chicos y para leerlo en grupo, dramatizándolo.
Empieza el cuento preséntandonos a Ernesto, adolescente, hijo de patrones blancos, enamorado de Justina, una muchacha andina, sirviente de la casa.
"- ¡Justinay, te pareces a las torcazas de Sausiyock!
- Déjame, niño, anda donde tus señoritas."
Justina amaba al Kutu, un joven indio, como ella.
"- Al Kutu le quieres, su cara de sapo te gusta!"
Y el Kutu, defendiéndose:
"- Feo pero soy buen laceador de vaquillas..."
Y el resto de la servidumbre, riéndose de los sentimientos de Ernesto:
"- ¡Sonso, niño, sonso!
Y avanza el cuento:
" En medio del witron ( patio grande) Justina empezó otro canto:
Flor de mayo, flor de mayo
flor de mayo primavera,
por qué no te libertaste
de esa tu falsa prisionera.
Los cholos se habían parado en círculo y Justina cantaba al medio...
-Ese puntito que está al medio es Justina. Y yo la quiero, mi corazón tiembla cuando ella se ríe, llora cuando sus ojos miran al Kutu..."
Vale la pena reelerlo. Puedes, en tu comentario, seguir contando el episodio que más te gusta de este bello cuento de José María Arguedas. Anímate y hazlo.
Empieza el cuento preséntandonos a Ernesto, adolescente, hijo de patrones blancos, enamorado de Justina, una muchacha andina, sirviente de la casa.
"- ¡Justinay, te pareces a las torcazas de Sausiyock!
- Déjame, niño, anda donde tus señoritas."
Justina amaba al Kutu, un joven indio, como ella.
"- Al Kutu le quieres, su cara de sapo te gusta!"
Y el Kutu, defendiéndose:
"- Feo pero soy buen laceador de vaquillas..."
Y el resto de la servidumbre, riéndose de los sentimientos de Ernesto:
"- ¡Sonso, niño, sonso!
Y avanza el cuento:
" En medio del witron ( patio grande) Justina empezó otro canto:
Flor de mayo, flor de mayo
flor de mayo primavera,
por qué no te libertaste
de esa tu falsa prisionera.
Los cholos se habían parado en círculo y Justina cantaba al medio...
-Ese puntito que está al medio es Justina. Y yo la quiero, mi corazón tiembla cuando ella se ríe, llora cuando sus ojos miran al Kutu..."
Vale la pena reelerlo. Puedes, en tu comentario, seguir contando el episodio que más te gusta de este bello cuento de José María Arguedas. Anímate y hazlo.
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