El río Piura se salió. Entró a la ciudad sin pedir permiso. El río que durante el año parece una quebrada, creció, creció y se desbordó. En algunas zonas de la ciudad, la inundación alcanzó hasta metro y medio de altura. Las lluvias intensas del sábado y domingo en la provincia de Morropón ocasionaron el desborde de este río que nace en la sierra, como Río Huarmaca. Su caudal llegó a los 3,468 metros cúbicos por segundo.
El río llegó hasta las calles principales de la ciudad. Miembros de la Policía Nacional ayudaron a los pobladores a salir de las zonas inundadas.
El río se extendió e inundó la ciudad de Piura, tal como se aprecia en esta panorámica difundida en los medios.
Las calles de Castilla completamente inundadas.
Catacaos, pueblo de artesanos, ha sido uno de los más afectados. En sus caseríos: Cura Mori, Pedregal Grande, Pedregal Chico, Chato Cico, El Molino, Santa Rosa, Nuevo Catacaos y Viduque, la gente ha perdido todas sus pertenencias.
Pobladores de Catacaos abandonan la ciudad.
No queda otra. Hay que abandonar el pueblo. No se puede vivir en medio del agua.
Damnificados de los distritos de Catacaos y Castilla son acogidos en refugios improvisados, uno de ellos en el colegio Miguel Cortés de Castilla. Viene recibiendo atención médica y raciones de comida.
Zonas residenciales, ubicadas en lugares bajos de la ciudad, también resultaron inundadas. La hora más crítica de la emergencia fue a las 7 a.m.del lunes 27 de marzo cuando el caudal del río alcanzó su tope.
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