Dios nos cuida. El virus del zika no llega a nuestra tierra.

Desde octubre de 2015 hasta hoy, distintos países americanos han reportado la presencia del zika, un virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti -el mismo portador del dengue y el chikunguña- que causa sarpullidos, fiebre leve, conjuntivitis y dolores musculares ( sobre todo en pies y manos).

Los síntomas aparecen  3 o 12 días después de la picadura del mosquito infectado; tienen una duración de dos y siete días y el paciente es tratado con medicamentos par el dolor y la fiebre además de guardar reposo y tomar abundante agua . Sin embargo hay casos en que se han detectado parálisis prolongadas, después de haber padecido el zika.

Mujeres gestantes corren riesgo.

En el caso de las madres gestantes el peligro es mayor.  "Si una  mujer embarazada resulta infectada por este virus  existe el riesgo de que su bebé nazca con microcefalia, enfermedad neurológica en la que la circunferencia de la cabeza de los bebés es menor a lo normal y que va asociada a retardo mental y otras atrofias" señalan los especialistas.

 Este fin de semana Estados Unidos  alertó a las mujeres embarazadas a "tomar precauciones reforzadas   y evitar los viajes a países como Brasil, Colombia, El Salvador, la Guayana Francesa, Martinica, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Surinam, Venezuela y Puerto Rico."

Gracias a Dios y a labor de vigilancia del Ministerio de Salud, en nuestro país no se reporta- hasta el momento- ningún caso de zika. Mientras tanto se recomiendan los mismos cuidados que conocemos para evitar el dengue: usar repelentes contra insectos, usar mosquiteros cuando sea necesario, tapar los depósitos de agua de uso doméstico, evitar la acumulación de basura y de agua en macetas, llantas u otros inservibles.  Lo principal es contribuir a la reducción de la población de mosquitos. Y esa es tarea de todos.