domingo, 4 de octubre de 2015

Vergüenza ajena.

 "Continúa abrumándome la vergüenza por personas que tenían a su cargo el cuidado tierno de esos pequeños, les violaron y les causaron graves daños."
"Lamento profundamente que algunos obispos no cumplieran con su responsabilidad de proteger a los menores. Es muy inquietante saber que en algunos casos incluso. los obispos, eran ellos mismos, los abusadores".
"En algunos casos, la confianza fue traicionada por miembros de su propia familia, en otros casos por miembros de la Iglesia, sacerdotes que tienen una responsabilidad sagrada para el cuidado de las almas".
 "Lamento profundamente las veces en que ustedes o sus familias denunciaron abusos pero no fueron escuchados o creídos"."Los crímenes, los pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto durante más tiempo"."Los abusadores tendrán que rendir cuentas de sus acciones cuando abusen o no protejan a los menores."
   El Papa Francisco, en  el Seminario de San Carlos Borromeo (EEUU)  en su encuentro con cinco adultos -dos mujeres y tres hombres- que sufrieron abusos sexuales cuando eran menores.

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