Muchas chicas de su edad se la pasan pensando en el chico con el que quisieran salir, en lucir estupendas y mantenerse regias. Camila Vallejo, no. Camila Vallejo se encuentra luchando, nada más ni nada menos que por la educación de su país.
Camila Vallejo es chilena, tiene 23 años y es la presidenta de la FECh - Federación de Estudiantes de Chile- y viene junto a sus compañeros exigiendo al gobierno chileno que preside Sebastián Piñera una reforma educativa que termine con la desigualdad de oportunidades.
" Mis estudios secundarios los cursé en un pequeño colegio cuyo nombre significa tierra florida. Extraña paradoja, porque en sus patios se respiraba más tierra que flores y en sus salas de madera se acumula el polvo de generaciones de alumnos que nunca llegarán a ocupar los puestos de poder más importantes de nuestro país," ha expresado Camila, en entrevista reciente.
Camila Vallejo casi nunca sonríe a la prensa no quiere que su imagen sea "farandulizada" y tuvo una respuesta contundente para aquellos periodistas que la acechaban por su belleza: "Es común que desvíen la atención planteando cuestiones superficiales, objetivamente soy bonita y no tengo problema en decirlo, pero yo no decidí cúal iba ser mi apariencia. Lo que si decidí es cúal es mi proyecto político y mi trabajo con la gente".
Camila Vallejo es chilena, tiene 23 años y es la presidenta de la FECh - Federación de Estudiantes de Chile- y viene junto a sus compañeros exigiendo al gobierno chileno que preside Sebastián Piñera una reforma educativa que termine con la desigualdad de oportunidades.
" Mis estudios secundarios los cursé en un pequeño colegio cuyo nombre significa tierra florida. Extraña paradoja, porque en sus patios se respiraba más tierra que flores y en sus salas de madera se acumula el polvo de generaciones de alumnos que nunca llegarán a ocupar los puestos de poder más importantes de nuestro país," ha expresado Camila, en entrevista reciente.
Camila Vallejo casi nunca sonríe a la prensa no quiere que su imagen sea "farandulizada" y tuvo una respuesta contundente para aquellos periodistas que la acechaban por su belleza: "Es común que desvíen la atención planteando cuestiones superficiales, objetivamente soy bonita y no tengo problema en decirlo, pero yo no decidí cúal iba ser mi apariencia. Lo que si decidí es cúal es mi proyecto político y mi trabajo con la gente".
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